Como ya hemos hablado, el Hosting es un alquiler de alojamiento en internet. Esto sirve para que puedas guardar gran cantidad de contenido en un lugar con mayor capacidad y seguridad que tu ordenador.
Este hospedaje es mayormente utilizado para creación de sitios web, donde se colocan archivos y contenido para que sean visualizados por visitantes cibernéticos.
Las empresas que ofrecen este recurso poseen computadores poderosos, capaces de resguardar gran cantidad de información. Estos computadores quedan conectados a internet las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Es posible encontrar estos hospedajes de forma gratuita, pero ¿valdrá la pena
economizar costos?
Debemos considerar algunos puntos para poder tomar esta decisión.
En primer lugar, tendrás recursos limitados, esto quiere decir que tendrás menor espacio de almacenamiento y capacidad de procesamiento limitada. Como consecuencia esto puede dificultar la estabilidad o desempeño de tu sitio, especialmente cuando las demandas y el tráfico aumentan.
Un segundo punto a considerar es que los que ofrecen este hosting gratuito, entregan solo los recursos básicos para mantener la página funcionando.
Opciones como soporte a tecnologías específicas, banco de datos, backups automatizados y herramientas de análisis, normalmente no están disponibles.
Generalmente las empresas que disponibilizan los servicios gratuitamente, no incluyen certificados SSL. O sea, no garantizan la seguridad y criptografía cruzada entre el servidor y el navegador del usuario.Esto puede significar que los que navegan por la web, pueden catalogar el sitio como inseguro. Esto podría quebrar la confianza entre los que visitan la página y su clasificación en los mecanismos de búsqueda.
Otro punto que podemos medir, es que este sistema no ofrece servicios extras, como las cuentas de correos electrónicos personalizadas a su dominio.Para un sitio oficial es esencial tener un e-mail propio de la página, esto es, poseer su “@nombredelsitio.algo”.
Lamentablemente la opción gratuita no acompañará tu crecimiento. Dependiendo del volumen de tráfico y los recursos de tu sitio, existe la posibilidad de que necesites más espacio en el disco. Esto repercutirá en una dificultad en el desenvolvimiento y estabilidad de la página.
A pesar de que algunos proveedores de estos servicios de hospedaje, por lo general ofrecen un cierto soporte, pero como es de esperarse, es limitado si lo comparamos con los hosting pagados. Esto significa que si tienes que solucionar algún problema, y necesitas ayuda o soporte técnico especializado, esto puede ser más difícil de conseguir.
Para garantizar que puedas alcanzar los objetivos de la página y ofrezcas una experiencia positiva, hay algunos puntos que debes tener en cuenta:
Contenido de calidad :El contenido debe ser relevante, informativo, y claro, bien escrito. En esto puedes incluir videos, imágenes, texto u otros.
Usabilidad: El explorar el sitio debe ser intuitivo y fácil de entender para los navegadores. Incluyese en esto, tener un menú claro, links visibles y botones de acción.
Velocidad de carga :La velocidad en que la página se carga es un punto que le es importante al usuario. No todos tienen la paciencia para esperar que el sitio cargue. Esto puede hacer que pierdas aquellos que buscan la información que ofreces, y más aún, ellos pueden comentar el problema, disminuyendo la posibilidad de nuevos visitantes.
Seguridad: Es esencial que el sitio posea una protección contra amenazas cibernética, tales como malware y hackers. Esto puede incluir instalación de certificados SSL, prácticas de codificación seguras y actualizaciones regulares de seguridad.
SEO : El sitio debe ser mejorado para los mecanismos de búsqueda. Para esto utiliza tags adecuadas, una estructura de URL amigable y palabras clave.
Integración con las redes sociales, Si es relevante, el sitio debe facilitar que se pueda compartir su contenido en las redes sociales. Además, debes permitir que los visitantes puedan conectarse a las cuentas de la marca o empresa.
Otros Puntos a considerar: la mejora de diseños para distintos tipos dispositivos; la compatibilidad con diferentes navegadores, como Chrome, Firefox, Safari y Edge para asegurar que funcione en cada uno; accesibilidad para todos los usuarios, incluyendo aquellos con discapacidad visual, motora o auditivas; implementar herramientas de análisis que permitan monitorear el desempeño de la página.
Y bien, ahora que tienes conocimiento de todo lo que te compartimos, esperamos que puedas tomar la decisión de contratar un Hosting gratuito o pagado.